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piloto Celestino Martínez Fierro    y su  avión caza-bombardero     Ilyushin Il-2 número 19 

Gracias a las amables gestiones de Luciano Velasco, que ha ejercido como traductor, y del periodista e investigador aeronáutico ruso Yuri Kakadiy, la Asociación de Aviadores de la República (ADAR) ha tenido conocimiento de que el Ministerio de la Federación de Rusia ha erigido una placa conmemorativa en el memorial que existe desde 1979 en la localidad húngara de Shoponia en recuerdo de más 350 soldados soviéticos fallecidos en combate en esa zona durante la Segunda Guerra Mundial. La placa memora al aviador asturiano Celestino Martínez Fierros (Bellota, 1915-Shoponia, 9 de marzo de 1945) y a su ametrallador Vasily Kuzmich Velmezov que eran los tripulantes del Ilyushin Il-2 número 19 que fue abatido por fuego antiaéreo alemán.  (NOTA de la web: Bellota -también Villota- es un pequeño caserío del Concejo de Grado y perteneciente a la parroquia de Gurullés, en el Principado de Asturias)

Martínez Fierros era miembros de la 4ª y última Promoción de alumnos-pilotos españoles que viajó a la Escuela de Aviación de Azerbaiyán para formarse como aviador. Al finalizar la Guerra Civil en abril de 1939, el aviador asturiano ingresó en el mundo laboral soviético trabajando en la fábrica de automóviles “Stalin” de Moscú. Como ha indicado el historiador Rafael de Madariaga en Aviadores españoles en la URSS, 1936-1948, al producirse la invasión alemana en el verano de 1941, se alistó en el Ejército Soviético hasta que pudo ingresar en las Fuerzas Aéreas (VVS) un año más tarde.

Inicialmente, Martínez Fierros realizó todo tipo de servicios a bordo de un Polikarpov U-2/Po-2, aparato muy conocido por él dado que era el avión estándar de entrenamiento en Kirovabad. Tripulando el Po-2 sirvió en la gran ofensiva de Kursk, la liberación de Kiev y en la operación de Korsun-Shevchénskovski, habiendo ascendido a teniente y recibido la Orden de la Bandera Roja. A principios de 1944, demostrada su valía como piloto, Celestino fue destinado al 989 Regimiento de Aviación de Asalto (136 División) para tripular el Ilyushin Il-2, formidable avión de ataque a tierra con blindaje en la cabina de tripulantes y dotado de cañones, cohetes y bombas que era muy temido por las columnas blindadas alemanas (se le apodó el “Tanque Volador” y “La Muerte Negra”). El aviador asturiano se destacó en combate con el Il-2 como para serle otorgada la Orden de la Guerra Patria.

El 9 de marzo de 1945, Martínez Fierros y su ametrallador Velmezov tripulaban uno de los cinco Il-2 que, protegidos por cazas Lavochkin La-5,  iniciaron el ataque en picado contra posiciones antiaéreas cerca de Shoponia y siendo su aparato fue alcanzado por fuego enemigo no pudo realizar ninguna maniobra de evasión, estrellándose y ardiendo en el suelo. Madariaga indica que la acción fue presenciada por tres pilotos españoles que tripulaban los La-5.

Este aviador asturiano era muy conocido entre los exilados españoles porque había contraído matrimonio con Clara Rosen, traductora en Kirovabad, cuya Escuela de Vuelo fue visitada por la hija del matrimonio Nélida (Nely) Martínez en un inolvidable viaje que se hizo a Azerbaiyán por parte de familiares de los aviadores republicanos en 2016.

El investigador ruso Kakadiy promovió ante el Ministerio de Defensa `ruso la colocación de la placa en Shoponia e, incluso, contando con el apoyo de la Embajada de la Federación de Rusia en Hungría, ofreció a ADAR la posibilidad de que los familiares del asturiano Martínez Fierros se unieran a los del ametrallador Velmezov para visitar la placa, pero se les notificó que Nely había fallecido a principios de este año y que, dada la actual situación sanitaria, iba ser difícil realizar el viaje.

Carlos Lázaro Ávila